Este blog es una urna de cristal, el contenedor
de mis microrrelatos.
En él podréis encontrar historias breves
(que no necesariamente pequeñas) creadas a partir de una limitación auto
impuesta, de un ejercicio de constricción.
Aún cuando pudiera parecer contradictorio,
muchas veces el arte necesita ser encauzado para que fluya libremente. La
constricción es, desde este punto de vista, uno de los caminos de la creación, la
chispa, el detonante que te permite arrancar.
Hay constricciones de muchos tipos: utilizar
un número máximo de palabras, iniciar un relato con una frase predeterminada,
como los famosos relatos en cadena de la cadena ser, ultra formales, como los
sonetos de la poesía clásica (recordad, catorce versos endecasílabos, organizados
en cuatro estofas, dos cuartetos y dos tercetos con rima consonante ABBA ABBA
CDE CDE); temáticas, etc.
Los textos que encontrareis en mi blog, pues, habrán
nacido de una limitación impuesta a priori, la cual opera como mera técnica de
creación.
Ahora bien, debo advertir que el resultado
final no siempre acabará ciñéndose estrictamente a la restricción inicial. Una vez
iniciado el proceso creativo, no lo someteré a ninguna otra limitación que mi
propia imaginación. No seré yo quien le pongas puertas al mar.
Eventualmente, este blog también podrá albergar información relativa al mundo de la literatura en general.
Una cosa más. cualquier crítica (constructiva) o propuesta de constricción será bien recibida.
Bienvenidos seáis.
Carles Quílez Cunillera
Sabadell, Mayo de 2014
Me alegro mucho de tenerte por aquí Carles. Me quedo y te voy leyendo siempre que pueda.
ResponElimina¡Estupendo, Fernando!
ResponEliminaPor siempre jamás, serás la primera persona que habrá hecho un comentario en mi blog.
Gracias y recibe un saludo afectuoso.