Era, sin duda, la
resaca más extraña y dolorosa que Juan López hubiera sufrido jamás. Parecía
como si no fuera él mismo. Ignoraba cuántos vodkas había bebido, pero recordaba
perfectamente los ojos de hielo de aquella camarera y cómo quemaban sus labios.
Abrumado, pidió unas
aspirinas a su esposa:
- Аспирин.
Constricciones iniciales:
Extensión: 50 palabras.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada