diumenge, 1 de maig del 2016

EL BESO DE BABA YAGA

Era, sin duda, la resaca más extraña y dolorosa que Juan López hubiera sufrido jamás. Parecía como si no fuera él mismo. Ignoraba cuántos vodkas había bebido, pero recordaba perfectamente los ojos de hielo de aquella camarera y cómo quemaban sus labios.

Abrumado, pidió unas aspirinas a su esposa:


- Аспирин.

Constricciones iniciales:

Extensión: 50 palabras.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada